Y llegó la adolescencia... temas a tratar

La ADOLESCENCIA es la fase de transición entre la infancia y la edad adulta que incorpora los cambios biológicos y psicosociales de la pubertad. Supone una etapa de cambios a distintos niveles.

-De forma fisiológica existe una resistencia a la insulina, lo cual condiciona que se incrementen de forma considerable las necesidades de insulina y se dificulte el control metabólico. Las necesidades diarias de insulina pueden pasar de 0,7-0,8 UI/kg/día a 1-2 UI/kg/día.

-Aparece el fenómeno del alba con un incremento marcado de necesidades de insulina la segunda parte de la noche, que a veces es de muy difícil control.

-Es una etapa en la que la persona desea autonomía. Así mismo los padres van abandonando poco a poco la supervisión para que el adolescente gane independencia, es decir realizan o deberían realizar una cesión progresiva de autonomía.

-Muchas veces el adolescente experimenta el fenómeno de burnout o agotamiento de diabetes.

Para el adolescente es primordial pertenecer a su grupo de pares y encajar en las normas sociales. Además, tiene la necesidad de experimentar diferentes estilos de vida, lo cual a veces no encaja con las expectativas que tiene la familia o con las rutinas que requiere la diabetes. Pueden tener patrones erráticos de ingestas y ejercicio, dificultando el control de la diabetes.

Por otro lado, para el adolescente sólo existe el presente, se siente invencible y no va a ser capaz de percibir las amenazas futuras reales derivadas de un control fuera de objetivos, lo cual lleva a una falta de adherencia al tratamiento. También tienen dificultades en seguir consejos y responder a una educación convencional de salud, y los objetivos del automanejo de la diabetes pueden no estar en su lista de prioridades. Por todo ello, aunque la mayoría de los adolescentes se adaptan bien a los retos de la pubertad, consiguiendo un control glucémico dentro de objetivos, muchos experimentan un deterioro del control metabólico durante la adolescencia.

Hay que tener claro que las necesidades de cuidados de salud y emocionales son diferentes de las de los niños y de los adultos maduros. La adolescencia implica entrenamiento para ser un adulto independiente y puede conllevar errores y fracasos, así como éxitos.

En general la adolescencia es un reto para la persona con diabetes, la familia y el equipo de diabetes.

Temas a tratar específicamente en diabetes y adolescencia 

Adherencia al tratamiento 

A veces constituye un auténtico problema. La diabetes no va incorporada en los planes del adolescente y en su estilo de vida no encajan los cuidados y rutinas que requiere la diabetes. Por lo tanto, es muy frecuente que la adherencia al tratamiento sea escasa. A esto viene sumado la importancia que tiene para ellos la imagen corporal, dentro de la cual no encaja llevar dispositivos en su cuerpo o por lo menos dispositivos visibles, condicionando que no quieran llevar sensores de monitorización de glucosa o bombas de insulina o que haya que buscar lugares alternativos y no visibles para su implantación. En ocasiones también omiten dosis de insulina, porque quieren ser iguales a los demás y no quieren que su entorno conozca que tienen diabetes. El mismo motivo los lleva a ignorar alarmas y a realizar un escaso número de glucemias y escaso uso de los sistemas de monitorización flash de glucosa.

Tenemos que trabajar la adherencia al tratamiento, buscando soluciones posibles junto al adolescente con diabetes. Dentro de nuestros objetivos a lo mejor no hay que buscar conseguir un control metabólico óptimo, sino el mejor TIR y HbA1c que se pueda conseguir evitando hipoglucemias graves y moderadas frecuentes y periodos prolongados de hiperglucemia.

Trastornos de la conducta alimentaria 

Los trastornos de la conducta alimentaria son frecuentes en la adolescencia y más en personas con diabetes sobre todo en mujeres. Se ha acuñado el término DIABULIMIA que hace referencia al trastorno de la conducta alimentaria que aparece en personas con diabetes tipo 1. Se caracteriza por una conducta alterada frente a la ingesta alimentaria y una distorsión de la imagen corporal y la percepción de peso. Aunque la prevalencia del trastorno es desconocida, en general se estima que hasta un 20-40 % de personas jóvenes con diabetes manipulan de forma habitual sus dosis de insulina para ajustar su peso.

La aparición de estos trastornos se asocia a un mayor índice de masa corporal (IMC) pero no necesariamente a un peor control metabólico. Los trastornos de la conducta alimentaria interfieren con el manejo óptimo de la diabetes al provocar omisiones/infradosificaciones de insulina buscando en muchas ocasiones el efecto de perder peso.

Adquisición/Cesión progresiva de autonomía 

Mantener el soporte parental e implicación durante la adolescencia se asocia con mejores resultados. Pero habrá que favorecer la independencia de forma progresiva, ayudando a los padres a cambiar el rol desde la responsabilidad completa a la transición gradual a ayuda en el cuidado del adolescente.

Transición 

La transición es el proceso de paso de los pacientes con diabetes de las unidades de diabetes pediátricas a las de adultos. Se trata de un elemento clave en la historia vital de una persona con diabetes. El proceso de transición deber de ser un proceso planificado, estructurado y organizado. Ha de hablarse con la familia el momento de realización, y durante el proceso de preparación de transición hay que ir fomentando el paso progresivo de responsabilidades de la familia al propio paciente con diabetes. Aunque no existe consenso de cuando se debe realizar la transición, parece que el momento óptimo es cuando el paciente tenga la madurez suficiente para ser casi autónomo en el tratamiento de la DM1, situación que en la mayoría de las personas no se alcanza antes de los 16-18 años. Durante el proceso, es necesario dar tiempo al paciente y a la familia para que se acostumbren al cambio y lo vivan como una oportunidad de mejora. Es fundamental que exista una correcta coordinación y cooperación entre ambos equipos (pediátrico y adultos).

Sintomatología depresiva, ansiedad 

Durante la adolescencia hay que prestar atención a la aparición de sintomatología depresiva y a la ansiedad. Los pacientes con esta sintomatología suelen presentar pobre adherencia al tratamiento con peor control glucémico expresado tanto por parámetros glucométricos como por niveles de Hba1c. Se ha descrito que hasta el 20 % de adolescentes con diabetes tiene síntomas depresivos, siendo 2-3 veces más frecuente que en población general. Los problemas de salud mental que pueden estar asociados al pobre control metabólico deben ser tratados precozmente, para lo cual es necesario una pronta identificación.

Alcohol

En general el conocimiento sobre su impacto en la diabetes es escaso. Se debe proporcionar una información completa al adolescente con diabetes adoptando una aproximación realista a la ingesta de alcohol más que una prohibición absoluta. Se debe recomendar que no lo ingieran, pero más que una actitud prohibitiva se debe explicar las consecuencias del alcohol sobre el organismo de las personas con diabetes, ya que es necesario que entiendan que el alcohol puede originar hipoglucemias severas debido a la inhibición de la gluconeogénesis hepática (liberación de glucosa por el hígado). Hay que trabajar básicamente dos aspectos con el adolescente:

-Proporcionar consejos para evitar hipoglucemias nocturnas tras ingesta de alcohol. Es necesario comprobar los niveles de glucosa antes de acostarse tras la ingesta de alcohol y en ocasiones realizar una ingesta extra de hidratos de carbono cuando sea necesario.

-El círculo cercano del adolescente con diabetes debe conocer los síntomas de una hipoglucemia y los efectos del alcohol, debido a que la hipoglucemia puede ser confundida con los síntomas de la intoxicación etílica.

Tabaco 

Se les debe aconsejar no fumar, intentando hacerlo de forma autoritaria pero empática. El consumo de tabaco supone un riesgo adicional de complicaciones vasculares de la diabetes, de tal manera que se ha relacionado su consumo con el comienzo precoz de la neuropatía diabética. En caso de que el consumo ya se haya iniciado se debe facilitar su abandono (parches, terapia cognitivo-conductual..).

Salidas nocturnas 

Los adolescentes con frecuencia salen por la noche los fines de semana y cenan fuera de casa. Hay que adecuar la insulina al número de raciones de hidratos de carbono que se van a ingerir (cenar) y a la actividad realizada. Al llegar a casa, antes de acostarse hay que comprobar los niveles de glucosa. Si se ha hecho más actividad física de lo habitual o se ha ingerido alcohol existe riesgo de hipoglucemia nocturna. Se puede prevenir tomando alguna ración de hidratos de carbono extra antes de acostarse.

Sexualidad 

Es un tema que se suele tratar escasamente en las consultas. Se debe trabajar en varios campos:

-Prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Tienen que conocer que existen enfermedades de transmisión sexual y los diferentes métodos anticonceptivos. El preservativo es el único método anticonceptivo que también protege de ETS si se utiliza de forma adecuada. El método anticonceptivo ideal lo decidirán ellos con el equipo sanitario. Hay que informar sobre la higiene genital.

-Consejo pregestacional/planificación familiar. La educación y el consejo pregestacional deben empezar durante la pubertad temprana. Es importante informar sobre la importancia de una gestación planificada en chicas con el objeto de minimizar el riesgo de malformaciones fetales. Se debe mantener un control óptimo durante todo el embarazo.

-Prevención de hipoglucemias durante y después de las relaciones sexuales.

Empleo y Estudios 

Suele constituir un motivo de preocupación para el adolescente. En general la diabetes no es limitante para desarrollar ningún trabajo siempre y cuando haya un buen control. En diciembre de 2018 se aprobó un acuerdo en el consejo de ministros para eliminar la discriminación en el acceso a la función pública civil y militar por diabetes de manera genérica, y para acceder a estos puestos se valorará la situación personal.

Mª Pilar Bahíllo Curieses - Con diabetes sin límites 2
Mª Pilar Bahíllo Curieses
Endocrinología Pediátrica