Las bombas de insulina permiten adaptar con precisión la dosis de insulina en función de la cantidad o incluso del tipo de alimentos incluidos en una comida, con lo que se puede conseguir un control de la glucemia óptimo sea cual sea el tipo de alimentación. Es posible que sigas una pauta de alimentación Mediterránea, vegana o baja en hidratos de carbono, o bien que te guste salir a comer a un restaurante o tomar un aperitivo no previsto antes de comer. En todos esos casos, las bombas de insulina facilitan la aplicación de la dosis de insulina necesaria.
El planteamiento básico en el tratamiento de la diabetes es inyectar la insulina de acción rápida en función de los hidratos de carbono que se consumen. Parece sencillo, pero en la práctica es algo muy complejo. En primer lugar, se necesita conocer con precisión la composición y la cantidad consumida de cada alimento. Posteriormente, se deberá aplicar la dosis de insulina necesaria para esos hidratos de carbono. En este sentido, las bombas de insulina dan muchas más posibilidades para administrar la insulina de las comidas. A continuación vemos algunas de estas ventajas:
Mayor precisión en la dosis de insulina.
Las plumas de inyección permiten una dosificación mínima de insulina rápida de 1 en 1 unidades o de 0,5 en 0,5 unidades. En cambio las bombas de insulina permiten ajustar mucho más la dosis, incluso de 0,1 en 0,1 unidades. Esto es de gran utilidad cuando se toma alguna comida baja en hidratos de carbono, pues se puede aportar la dosis de insulina de forma exacta. Por ejemplo, es útil al tomar solamente una ensalada o un café con leche a media tarde, pues las dosis de insulina rápida son muy pequeñas.
Modificar el efecto de la insulina rápida.
La mayoría de los alimentos incrementan los niveles de glucemia muy rápidamente, por lo que se debe aplicar la insulina unos 15-20 minutos antes de empezar a comer. Sin embargo, hay algunos alimentos de absorción muy lenta, como las lentejas o el arroz integral, que pasan a la sangre de forma progresiva, durante un periodo de hasta 2 horas después de la comida. En las bombas de insulina existe una función especial que permite liberar el bolo de insulina de forma retardada en el tiempo (se denomina bolo retardado o ampliado). Así la insulina se libera al mismo tiempo que los hidratos de carbono van pasando a la sangre y la glucemia se mantiene estable en ese periodo.
Adaptarse a comidas ricas en grasas y proteínas.
Una pizza, una barbacoa con amigos o una hamburguesa suponen todo un reto para muchas personas diabetes. El efecto de una comida muy rica en grasas y proteínas se observa al cabo de 2-3 horas, cuando los niveles de glucosa en sangre suelen empezar a aumentar y aumentar, hasta llegar a valores de hiperglucemia. Evitarlo es más sencillo con una bomba de insulina. Se puede programar un bolo ampliado, que aplica la insulina durante un periodo de, por ejemplo, 3 a 5 hora. De este modo se mantiene un mayor nivel de insulina activa que compensa el efecto hiperglucemiante de las grasas y proteínas de la comida.
Comidas fuera de casa o reuniones sociales.
A veces los hidratos de carbono de una comida se toman de forma un poco desordenada. Por ejemplo, antes de comer tomas un aperitivo con un poco de pan, después en la comida hay un primer plato con pasta y luego aparece un postre que no tenías pensado tomar. Con plumas necesitarías hasta 3 pinchazos de insulina, mientras que con la bomba de insulina solamente se debería programar los 3 bolos de insulina, Según se van tomando los hidratos de carbono a lo largo de la comida. Así de sencillo.
Evitar tener que comer sin hambre.
Con plumas de insulina, es habitual tener que tomar un extra de hidratos de carbono entre horas o antes de ir a dormir para evitar una hipoglucemia. Con la bomba de insulina, se puede programar una línea basal más adaptada a tus necesidades, lo cual evita tener que tomar alimentos extra para mantener la glucemia estable. Esto también se aplica a la práctica de ejercicio físico. Se puede reducir la dosis de insulina basal justo en el momento de hacer ejercicio. Así, se reduce el riesgo de hipoglucemia y se evita tener que tomar muchos hidratos de carbono extra durante el ejercicio.
Las bombas de insulina ofrecen muchas posibilidades y una mayor facilidad en la adopción de cualquier tipo de pauta alimentaria. Destaca la agilidad para adaptarse al efecto glucémico de cada tipo de alimento y la comodidad en su uso. Es por tanto, una herramienta de gran utilidad para conseguir la mayor normalización de la alimentación de cualquier persona con diabetes.
Referencias:
Evert AB, Dennison M, Gardner CD, Garvey WT, Lau K, MacLeod J . Yancy, WS. Nutrition Therapy for Adults With Diabetes or Prediabetes: A Consensus Report. Diabetes Care 2019, dci190014. https://doi.org/10.2337/dci19-0014.
American Diabetes Association. 7. Diabetes Technology: Standards of Medical Care in Diabetesd2020. Diabetes Care 2020;43(Suppl. 1):S77–S88