Hablar sobre la diabetes

Hace poco escuché algo interesante sobre la diabetes que me gustaría compartir contigo. Hablando con la catedrática Dra. Katharine Barnard-Kelly, me dijo que creía que las personas que han tenido diabetes durante un tiempo saben cómo controlar su mecánica; el reto está en aplicarlo a su propio estilo de vida. Combinar la diabetes con otras prioridades cotidianas puede ser una tarea ardua, y no es de extrañar que haya tantas personas que experimentan una sensación de malestar y angustia por la diabetes. Un sencillo método para reducir la sensación de agobio provocada por la diabetes en la vida cotidiana es hablar de ello.

Como persona que padece diabetes y escribe sobre el tema, creo que hay cinco aspectos principales sobre los que leemos constantemente en relación con la diabetes:

1. Qué alimentos necesita el cuerpo

2. Qué impacto tienen el ejercicio y la actividad física sobre los niveles de azúcar en sangre y la resistencia a la insulina

3. Conocer nuestros datos y qué hacer con ellos

4. Qué hacer cuando cambiamos nuestra rutina, como al viajar

5. Aceptar que se producirán altibajos tanto en el azúcar en sangre como en las emociones relacionadas con la diabetes

Pero todo eso ya lo sabemos. La mayoría de los que recibimos el diagnóstico en la etapa adulta no fuimos a campamentos, no crecimos con esta condición y no recibimos demasiada orientación ni instrucciones por parte de nuestro equipo médico sobre cómo «lidiar» con ella. Tampoco aprendimos a hablar de ello con nuestra familia, hijos, amigos o compañeros de trabajo.

A medida que nos acerquemos al momento de la revisión a mitad de año, en lugar de hacer un repaso de la lista habitual de tareas, profundicemos en el tema de cómo hablar sobre la diabetes. Quizás podamos compartir algo que no hayas escuchado antes.

Hoy por hoy, no sé si es tu caso, pero yo, al controlarme diariamente la diabetes, tiendo a actuar poniendo el «piloto automático». Lo hago y ya está. Compruebo el nivel de azúcar en sangre, hago cálculos de cabeza, tomo decisiones sobre los niveles de alimentación y actividad y trato de averiguar exactamente qué sucede cuando creo que no tengo los niveles dentro de los parámetros en los que deberían estar. Sinceramente, hasta que no estuve en la clase de baile de mi hija no me di cuenta de cómo reacciono cuando me enfrento a una «situación». Allí me encontraba sentado junto a una madre que había conocido, cuando mi MCG (medidor continuo de glucosa) me sobresaltó indicándome que era hora de medirme el nivel de azúcar en sangre para la calibración. En ese momento actué como siempre: dejé lo que estaba haciendo, silencié la alarma, saqué el glucómetro, me pinché en el dedo y vi el resultado. Parece sencillo, ¿verdad? Miré a la madre del baile, que me miraba pasmada y con expresión boquiabierta. Entonces me preguntó: «¿Puedes hacer eso aquí?». Yo no sabía qué responder, así que murmuré algo como respuesta, del tipo: «Sí, tenía que calibrar el MCG y lo he hecho, sin más». Después de guardar el glucómetro, miré su cara de perplejidad ante aquel extrañísimo lenguaje de «diabetes» que acababa de usar. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que nadie me había enseñado cómo hablarles de mi diabetes a otras personas, nadie me había dicho que las personas allegadas de mi vida (familiares y amigos) querrían hacer algo por ayudarme, así que, ¿qué podría pedirles que hagan?

Ideas para ayudarte a hablar sobre la diabetes

Quería compartir algunas de las preguntas de la Dra. Barnard que podrían darte ideas sobre cómo hablar de la diabetes, ayudar a las personas cercanas a comprender lo que significa, ayudarte a saber lo que necesitas y proporcionarte herramientas para poder pedirlo.

1. ¿Crees que las personas que te rodean comprenden lo que significa tener diabetes? ¿Por qué piensas eso?

2. ¿Qué es lo que más te desagrada de la forma en la que las personas te tratan por tener diabetes?

3. ¿Has recurrido a tus allegados para que te ayuden a mantener un autocontrol de la diabetes? En caso afirmativo, ¿en qué situación? Si la respuesta es negativa, ¿por qué no?

Cuando leí estas primeras preguntas pensé que eran muy inteligentes, lo que, a su vez, me hizo pensar en cómo las respondería. En realidad, se trata de un punto de partida para el proceso de análisis sobre cómo funcionan las cosas actualmente en nuestro entorno. Luego continuó con más preguntas:

1. En un mundo ideal, ¿qué te gustaría que fuera distinto en la forma en la que las personas más cercanas te ayudan a controlar la diabetes?

2. Menciona una cosa qué preferirías que NO hicieran.

3. Menciona una cosa qué preferirías que SÍ hicieran.

Estas preguntas te ayudarán a hacerte una idea de cómo desearías que funcionaran las cosas, en especial si te gustaría que fueran diferentes a tu experiencia actual. Y dado que, a menudo, somos más duros con nosotros mismos que con quienes nos rodean, imagina por un momento que alguien cercano tuviera diabetes:

1. ¿Cómo te sentirías?

2. ¿Qué te gustaría hacer para ayudarle?

3. ¿Cómo crees que podrías hacerlo?

4. ¿Crees que esa persona estaría satisfecha con la forma en la que lo haces?

Estas preguntas te ayudarán a tomar distancia y verlo desde el punto de vista de las personas que te rodean, lo cual facilita la vuelta a la vida real para responder algunas preguntas muy importantes, profundas y prácticas:

1. ¿Hay algo que haga tu familia (con respecto a tu diabetes) que te moleste?

2. ¿Hay algo que haga tu familia (con respecto a tu diabetes) que te sea de ayuda?

3. ¿Cómo cambiarías las cosas que te molestan en cosas que te ayudan?

4. ¿Qué debería pasar para que sientas que tienes más apoyo?

Dedicar tiempo a la autorreflexión nos ayuda a asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para ser conscientes de las cosas que más nos gustan. Espero que te hagas estas preguntas con tu familia. Primero, respóndelas individualmente y luego hazles a tus familiares algunas que se te ocurran, como:

1. ¿Cuál creen que es la parte más difícil del control de la diabetes?

2. ¿Cuándo sienten más impotencia contigo?

3. ¿Qué pueden hacer entre todos para ayudarte a controlar mejor la diabetes?

Autor: Stephanie Swaim