Existen muchos estereotipos relacionados con el Día de San Valentín. Las flores, las cenas, los bombones... no son el mejor regalo para personas que controlen los carbohidratos o estén intentando perder peso. ¿Por qué no pruebas con otra opción este año? A continuación, te proponemos algunas formas divertidas de demostrarle a alguien lo mucho que le quieres. Lo mejor de todo es que no cuestan una fortuna y salen del corazón.
Los pasillos de las tiendas están repletos de cursis y ñoñas tarjetas de San Valentín que no suelen expresar bien lo que diríamos. Este año, olvídate de esas tarjetas de supermercado tan caras y escribe algo que exprese con sinceridad lo que sientes…
Prueba a escribir un poema, aunque suene fatal. Y que resulte tan cursi y ridículo que tu pareja no pueda dejar de reír a carcajadas, para acabar enmarcándolo y poniéndolo encima de la chimenea (a menos que tu talento sea la poesía, en cuyo caso, no dudes en escribir una que descoloque a tu pareja).
Haz una talonario casero pintado de su color favorito con cupones canjeables por cosas como «un día sin tareas del hogar», «un masaje de 10 minutos» u otras que sepas que le gusten.
Haz algo diferente… Rememorad vuestra primera cita o vuestra cita preferida, o recread vuestra primera fotografía como pareja. ¿Sentías nervios, miedo o emoción? Hablad de ello; revivir esos momentos inolvidables os unirá aún más.
¿Quieres intentar algo más atrevido? ¿Qué te parece una sesión en un rocódromo o una actividad en tirolina? Prueba algo nuevo, como una clase de pintura, cerámica o cocina. Haz algo diferente e inolvidable.
Si prefieres quedarte en casa, organiza una noche de cine. Haz unas palomitas saludables, métete debajo de la manta y pásate la noche de risas. Te proponemos comedias románticas como Amélie, Un gran amor, Un niño grande, Cuando Harry encontró a Sally, o Los padres de ella..
Regálale a tu pareja una hucha vacía y pasaos horas hablando de la escapada romántica de vuestros sueños, describiendo cómo os gustaría que fuera. A continuación, empezad a llenarla para hacerla realidad. Cada vez que metáis dinero en la hucha, pensaréis en vuestra futura escapada romántica.
Escríbelo con tiza. Escribe en grande «Feliz San Valentín» enfrente de la puerta de entrada. O, incluso mejor, escribe una nota de amor cerca de casa y «descúbrela» durante un paseo romántico.
Haz una lista de reproducción con canciones que os gusten, que os recuerden a lugares que hayáis visitado y canciones sobre vuestro futuro como pareja. Ponedla e improvisad una velada de baile en el comedor.
Graba un vídeo divertido en el que digas «te quiero» en varios idiomas. Aquí tienes una guía.
Si lo que te apetece es cocinar, te proponemos una cena de rojo. Prepara bruschetta con tomate como entrante; atún rojo, remolacha asada y patatas rojas de plato principal y fresas con chocolate de postre. Y de beber... vino tinto.
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