Como persona con diabetes, ya sabrás a qué nos enfrentamos a diario para gestionar la enfermedad correctamente. La planificación de la alimentación, las prescripciones de ejercicio y el control del azúcar en sangre se convierten en una costumbre a medida que aprendemos a adaptar nuestra vida para mantener el azúcar dentro de un rango óptimo. Es una pena que los cambios de estación sean una traba y perturben nuestra aparentemente equilibrada vida. A continuación, encontrarás algunos consejos útiles sobre cómo gestionar los cambios de estación y qué puedes hacer para que el período de adaptación sea más fácil.
Es importante entender los cambios estacionales
Antes de entrar de lleno en el asunto, es importante que entiendas cómo afecta cada estación al control de la diabetes. Como persona con diabetes, habrás notado que las temperaturas más altas te afectan más que a las personas que no padecen esta enfermedad. Por ello, es posible que sientas con más calor de la cuenta o que incluso sufras insolaciones o golpes de calor. Las personas con diabetes también pierden más agua que cualquier otra persona que no lo sea, por lo que la deshidratación es otro peligro de los meses más calurosos.
Con las temperaturas altas también cambia la forma en la que el cuerpo procesa la insulina, por lo que debes medirte el azúcar en sangre con más frecuencia y adaptar la insulina o la alimentación en consecuencia. Coméntale cualquier posible cambio que estés pensando hacer a tu profesional sanitario. Por último, el cambio de estación puede afectar a tus rutinas. También pueden cambiar los horarios de las comidas y las opciones de alimentación, lo que puede ocasionar problemas a la gestión de la diabetes. Por suerte, si conocemos el impacto real de los cambios de estación en la gestión de la diabetes, podremos tomar medidas para contrarrestarlo. Como, por ejemplo, las siguientes:
Consejos para controlar la diabetes con la llegada del frío
A continuación, encontrarás algunos consejos que pueden servirte para controlar la diabetes durante los meses más fríos:
• Lleva una vida activa, aunque haga frío fuera. Puedes hacer ejercicio en casa, en un gimnasio, apuntarte a clases o hacer cualquier otra actividad cardiovascular o aeróbica. Esto mejorará tu estado de ánimo, ya que generarás endorfinas y elevarás la temperatura corporal, al menos, durante un rato.
• Elabora un plan para las cenas de las festividades. En esas fechas, asistiremos a muchas comidas copiosas repletas de deliciosas tentaciones. Elabora un plan. No es necesario que te prives completamente de todos los manjares. La moderación y medirte el azúcar con frecuencia son las claves para mantener el azúcar en sangre a raya. Compensa cualquier dulce adaptando la insulina o dando un paseo después del evento.
• No olvides medirte el azúcar en sangre, aunque tengas las manos frías por las bajas temperaturas. Las mediciones frecuentes son fundamentales para mantener controlada la diabetes, así que no las olvides.
• Mantén las manos calientes y busca un lugar menos frío para medirte el azúcar. Puedes masajearte los dedos para estimular el flujo sanguíneo en las yemas antes de pincharte.
• Si realizas actividades al aire libre con tiempo frío, lleva el glucómetro y las tiras dentro de la ropa para que no se enfríen demasiado.
Consejos para gestionar la diabetes con la llegada del calor y sus efectos
Tal y como hemos mencionado antes, la llegada de las temperaturas primaverales y estivales puede alterar nuestro cuerpo en lo que a gestión de la diabetes se refiere. Hay maneras de contrarrestar el calor y de asegurarnos de que la diabetes no pueda con nosotros, incluso en los meses de verano. Estos son algunos ejemplos:
• Cuando hagas actividades al aire libre con calor, mídete el azúcar en sangre con frecuencia. Si observas que el azúcar no está dentro de los rangos ideales, recuerda que las altas temperaturas pueden alterar la forma en la que el cuerpo reacciona y hacer que aumente el azúcar en sangre de forma inesperada. Habla con tu médico sobre posibles cambios en la medicación cuando te encuentres al aire libre en los meses de verano.
• Ponte ropa de colores claros, ligera y holgada para salir a la calle, ya que ayuda a refrescar el cuerpo.
• Bebe mucha agua, aunque no tengas sed. También es importante que evites ciertas bebidas, como las deportivas, el café, el alcohol y las que contengan cafeína, ya que pueden generar picos altos de azúcar en sangre, que es lo último que nos interesa.
• Recuerda que las quemaduras solares pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre, así que intenta no quemarte llevando sombrero y aplicándote crema protectora cuando salgas a la calle.
• En la medida de lo posible, procura no estar fuera si hace mucho calor. También es importante que realices cierta actividad física, aunque sería más recomendable hacer ejercicio por la noche o por la mañana, en vez de en las horas de más calor. Si tienes problemas con esas horas, intenta hacer ejercicio en casa, especialmente en los días más calurosos.
No te olvides del material de tratamiento
El cuerpo no es el único que siente la presión de las altas temperaturas durante los meses de verano, el material de tratamiento, también. Ten en cuenta la siguiente información/consejos para que las provisiones no se estropeen, incluso en los meses de verano:
• No dejes la medicación/insulina ni el material para el tratamiento de la diabetes en un coche al sol ni en un lugar donde haga calor.
• La temperatura puede afectar a la efectividad de la medicación.
• La bomba de insulina, el glucómetro, las tiras reactivas, etc. pueden estropearse si se dejan en un lugar expuesto al calor.
• Si estás de aquí para allá y necesitas llevarte el material, lo recomendable sería llevarlo en una bolsa refrigerante. Sin embargo, nunca pongas la insulina en contacto directo con el hielo.
Como sabrás, el control de la diabetes consiste en adaptar continuamente la insulina o la medicación, el nivel de actividad y la alimentación. Los cambios de estación también son un factor que debes tener en cuenta. Pero si sigues los consejos anteriores, podrás llevar una vida completamente normal, haga el tiempo que haga.
Fuentes:
